Para comprender las enfermedades de transmisión sexual
Las enfermedades de transmisión sexual son afecciones graves que pueden causar irritación, dolor o incluso la muerte. Si bien reflexionar sobre este tema puede resultar incómodo, estar informados sobre estas enfermedades y de cómo se transmiten es la mejor manera de protegerse. En calidad de profesional de apoyo directo, es importante que tenga conocimiento de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) y los recursos a disposición de la persona a la que apoya. Entre los recursos se encuentran asesores capacitados, médicos, consultorios, etc. en su área local. Puede dirigirse al centro regional para interiorizarse en estos recursos y saber dónde se encuentran.
Estos profesionales pueden educar a las personas a las que apoya y ayudarlos a comprender el significado de las enfermedades de transmisión sexual, cómo se transmiten, cuáles son los síntomas y tratamientos comunes y el modo de protegerse. Puede aprender cómo detectar ciertos cambios en la conducta de las personas que posiblemente indiquen que presentan una enfermedad de transmisión sexual u otra infección pélvica. En calidad de profesional de apoyo directo, interiorizarse en las ETS, los síntomas y recursos constituye el primer paso. Posteriormente, puede ayudar a que la persona a la que apoya obtenga los recursos necesarios mediante el proceso del Plan del Programa Individual así como asistencia del centro regional. Al contribuir a que las personas obtengan dichos recursos de profesionales, está colaborando con ellas dado que su fin es estar sanos y fuertes.
¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual?
Las enfermedades de transmisión sexual, comúnmente denominadas ETS, son un grupo de enfermedades que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Estas enfermedades pueden transmitirse a través de contacto sexual, y esto incluye sexo vaginal, anal y oral. Existe una gran variedad de ETS que presentan diferentes signos y síntomas, pero todas ellas se transmiten de una persona a otra durante las relaciones sexuales.
Entre las ETS más frecuentes se encuentran:
- Clamidia
- Infección de VPH (virus del papiloma humano) genital
- Verrugas genitales
- Gonorrea
- VIH/SIDA
- Hepatitis B y C
- Herpes
- Sífilis
- Tricomoniasis
¿Quién está expuesto a contraer una ETS?
Cualquier persona sexualmente activa puede contraer este tipo de enfermedad, pero tienen más probabilidades quienes:
- mantienen relaciones sexuales con diferentes personas y
- tienen relaciones sexuales sin usar preservativo.
¿Las personas con discapacidad de desarrollo están expuestas?
Es posible que algunos crean que estas personas no sienten el mismo deseo sexual que otros. No obstante, las personas con discapacidad de desarrollo manifiestan, por cierto, sus deseos sexuales y tienen relaciones sexuales. Sin embargo, es probable que:
- algunos médicos, docentes y otros no hablen con estas personas sobre el sexo seguro y la forma de prevenir las ETS;
- algunos médicos no soliciten controles de ETS en el reconocimiento médico de estos pacientes.
Además, es posible que a ciertos individuos con discapacidad de desarrollo les cueste verbalizar los síntomas que padecen. Esto quizá se deba a que no saben cómo expresarse o porque les da vergüenza hablar sobre los síntomas que sienten en la zona genital.
Todos estos factores pueden exponer a las personas con discapacidad de desarrollo, en mayor medida, a contraer o a padecer una ETS que no sea tratada como corresponde. En calidad de profesional de apoyo directo, puede tomar la iniciativa de hacer que el médico de cada persona hable con ella sobre las ETS y el sexo seguro y, si la persona es sexualmente activa, la revise y solicite los exámenes pertinentes para ver si presenta ETS. Asimismo, puede recomendar a las personas a las que apoya que mencionen el tema del sexo seguro y las ETS con el médico y formulen preguntas hasta que comprendan cómo deben protegerse. Por último, puede observar cambios en la conducta de cada persona que posiblemente indiquen que están padeciendo los síntomas propios de las ETS u otras infecciones pélvicas. Analizaremos algunos de estos cambios más adelante.
¿Cuáles son los signos y síntomas de las ETS?
Cada ETS presenta signos y síntomas diferentes. Estos síntomas pueden incluir desde picazón y dolor alrededor de los órganos sexuales hasta sensaciones seudogripales y sarpullidos en el cuerpo. Muchas ETS afectan, principalmente, a los órganos sexuales. Otras, sin embargo, afectan todo el cuerpo y otras, incluso, no presentan ningún síntoma.
Esta hoja de información enumera diferentes ETS junto con sus respectivos síntomas y posibles consecuencias si no son tratadas. LA HOJA DE INFORMACIÓN DE ETS
Entre algunos de los signos y síntomas que puede detectar una persona que padezca una ETS se encuentran:
- Flujo extraño del pene o vaginal
- Verrugas o ampollas extrañas en los órganos sexuales
- Picazón o ardor alrededor de los órganos sexuales
- Ardor o dolor al orinar
- Necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual
- Sensación de cansancio permanente
- Síntomas seudogripales que persisten
- Sarpullido en el cuerpo
- Diarrea
Si alguna de las personas a las que apoya padece estos síntomas, puede recomendarle que hable con el médico o enfermera lo antes posible.
¿Puedo detectar los signos de las ETS, incluso en las personas que no pueden ni quieren describir los síntomas que padecen?
Es posible que algunas personas con discapacidad de desarrollo no puedan explicarle los síntomas que presentan. Otras quizá tengan vergüenza de revelar los síntomas que afectan sus órganos sexuales. En calidad de profesional de apoyo directo, puede ayudar a que estos individuos reciban tratamiento, observando los cambios de conducta que posiblemente indiquen una ETS u otra infección pélvica.
Entre los cambios de conducta que pueden indicar que determinada persona padece los síntomas de una ETS u otra infección pélvica se encuentran:
- Rasguños o fricciones alrededor de la zona pélvica (estómago bajo) o genitales
- Masturbación recurrente
Este tipo de conductas podrían ser signos de que el individuo siente un malestar en la zona pélvica o genital y puede padecer una ETS u otra infección pélvica. Al referir esta conducta al médico de esta persona y solicitarle que se le realice un control de ETS, está estimulando a que reciba el tratamiento adecuado.
Además, dado el contacto directo que mantiene con muchas de las personas a las que apoya, posiblemente detecte otros síntomas que indicarían que el individuo padece una ETS u otra infección pélvica. Por ejemplo, podrá observar que:
- la persona parece sentir dolor al orinar;
- el color de la orina es diferente del normal;
- el ciclo menstrual es diferente del habitual: por ejemplo, más corto, más largo, más intenso o más liviano.
Estos son todos los signos que indican que la persona posiblemente presente una ETS, enfermedad inflamatoria pélvica u otra infección y tal información debe compartirse con el profesional sanitario del individuo, de modo que pueda recibir el tratamiento y el diagnóstico adecuado.
¿Es importante que la persona consulte al médico?
Si cree que una de las personas a las que apoya padece una ETS u otra infección pélvica, es importante que esta persona consulte a su médico. El médico podrá someterla a pruebas para determinar si padece una ETS y, de ser así, cuál o cuáles.
Antes de que las personas consulten al médico, puede asistirlas ayudando a que confeccionen una lista en la que figuren todos sus síntomas. Esto garantizará que la persona no olvide nada en el momento de la cita y contribuirá a que el médico elabore el diagnóstico correcto.
Las personas sexualmente activas deben someterse a pruebas regulares, en el momento de sus exámenes médicos anuales, para determinar si padecen ETS aunque no manifiesten síntomas. Recomiende a estas personas que hagan saber al médico si tienen relaciones sexuales; esto le recordará que debe someter al individuo a una prueba para detectar si presenta alguna ETS frecuente de manera regular.
Si una persona padece una ETS, pero no recibe tratamiento, están exponiéndose y exponiendo a otros. Si padecen ETS que no son tratadas como corresponde, pueden:
- transmitir la enfermedad a las personas con las que tienen contacto sexual;
- producir infecciones en otras partes del cuerpo;
- morir por complicaciones a raíz de la ETS sin tratar.
En las mujeres, las ETS sin tratar también pueden ocasionar un tipo de infección que se conoce con el nombre de enfermedad inflamatoria pélvica. Una enfermedad inflamatoria pélvica es una infección en el útero, trompas de Falopio u ovarios: todos órganos del sistema reproductivo de la mujer. En particular, la gonorrea y la clamidia sin tratar pueden llevar a una enfermedad inflamatoria pélvica en la mujer.
La enfermedad inflamatoria pélvica sin tratar pueden causar un dolor pélvico crónico (a largo plazo) y también esterilidad (incapacidad de quedar embarazada o tener un hijo). Afortunadamente, la enfermedad inflamatoria pélvica puede tratarse de la misma manera que la mayoría de las ETS: con antibióticos.
¿Las ETS tienen cura?
La mayoría de las enfermedades inflamatorias pélvicas pueden curarse con antibióticos. Una vez que el médico determine qué ETS padece la persona y si presenta una enfermedad inflamatoria pélvica, sabrá qué clase de medicamento prescribirle. Si alguna de las personas a las que apoya padece una ETS o enfermedad inflamatoria pélvica, puede estimular a que estas personas se recuperen sin correr riesgos:
- Cerciórese de que el médico está al tanto de los otros medicamentos que toma la persona; el médico sabrá si el nuevo medicamento puede administrarse sin que esto interfiera con los otros.
- Pregunte al médico o al farmacéutico cómo tomar la medicación correctamente: por ejemplo, con qué frecuencia, en qué momento del día, si debe administrarse con las comidas o bebidas, etc.
- Estimule a que la persona tome los medicamentos tal como se le indicó.
- Estimule a la persona a que tome los medicamentos hasta que desaparezcan los síntomas por completo, aunque haya mejorado.
- Recomiende a los individuos que avisen que padecen una ETS a las personas con las que mantuvieron relaciones sexuales últimamente y a sus parejas actuales, de modo que puedan someterse a pruebas y tratarse.
Aunque la mayoría de las ETS pueden curarse con antibióticos, algunas ETS no tienen cura. tales como el VIH y el herpes. Si bien estas ETS no tienen cura, es importante que las personas que padezcan alguna de ellas reciban tratamiento. En el caso del herpes, existen medicamentos que pueden reducir algunos de los síntomas de la enfermedad que provocan dolor (tales como llagas y ardor alrededor del pene y de la vagina). En el caso del VIH, existen medicamentos que pueden retrasar la evolución de la enfermedad, de manera que los infectados con VIH puedan vivir durante muchos años.
¿Cómo pueden protegerse las personas de las ETS y la enfermedad inflamatoria pélvica?
El único método seguro para evitar contraer una ETS es la abstinencia. Esto implica no tener relaciones sexuales vaginales, anales ni orales. Elegir o no la abstinencia depende de cada uno, pero antes de tener relaciones sexuales por primera vez, se debe comprender el riesgo al que se expone. Si alguna de las personas a las que apoya está en pareja y piensa tener relaciones sexuales, puede recomendarle que consulte a un profesional sanitario o asesor autorizado para saber cómo tener relaciones sexuales sin correr riesgos.
Para las personas que decidan tener relaciones sexuales por primera vez o que ya sean sexualmente activas, existen diversas maneras para poder reducir las posibilidades de contraer una enfermedad de transmisión sexual o de padecer una enfermedad inflamatoria pélvica. Puede recomendarles que consulten a un profesional de la salud o asesor autorizado para saber cómo tener relaciones sexuales sin correr riesgos. Pueden protegerse de las ETS y la enfermedad inflamatoria pélvica:
- usando preservativo en cada relación sexual (el médico le explicará la forma correcta de usarlo);
- siendo monógamo (es decir, manteniendo relaciones sexuales con una sola persona);
- sometiéndose y sometiendo a su pareja a una prueba regular para detectar ETS.
También es importante que las personas comprendan que muchos métodos anticonceptivos no lograrán protegerlos de ETS y enfermedad inflamatoria pélvica. Si bien las píldoras u otros métodos anticonceptivos son temas de interés para los profesionales de la salud o asesores autorizados que deben conversar con sus pacientes sexualmente activos, es importante que sepan que estos métodos sólo los protegerán de embarazos y no de contraer una ETS. Los preservativos representan la mejor alternativa para evitar el embarazo y las ETS al mismo tiempo. En calidad de profesional de apoyo directo, puede hacer que estas personas se comuniquen con especialistas tales como profesionales sanitarios o asesores autorizados que podrán tratar estos temas con las personas a las que apoya.
¿Qué puedo hacer?
En calidad de profesional de apoyo directo, puede recomendar a las personas a las que apoya que consulten a su médico sobre las ETS y la enfermedad inflamatoria pélvica. Puede estar al tanto e informar a estas personas respecto de los recursos disponibles de los profesionales autorizados y capacitados para suministrar esta información. Asimismo, puede apoyar a las personas ayudándolas a solicitar una reunión del Plan de Programa Individual (IPP, por su sigla en inglés) con el coordinador de servicio del centro regional y el equipo de planificación centrado en las personas. Mediante el proceso del IPP pueden identificarse los recursos para atender las necesidades de cada individuo. Si bien el sexo puede resultar un tema incómodo para conversar, es importante y vital para la salud de las personas a las que apoya.
Estas personas pueden obtener información básica sobre las ETS y la enfermedad inflamatoria pélvica remitiéndose al contenido de DDS Safety Net de este mes:
Otro recurso que puede resultar de utilidad para las personas a las que apoya es The Riot. Se trata de un boletín trimestral de autodefensa que suele contener artículos sobre el romance y las relaciones sanas. Puede acceder a esta publicación en www.theriotrocks.org. En esta página web, también verá un enlace al manual sobre relaciones sanas y el sexo seguro dirigido a los autodefensores que padecen discapacidades de desarrollo.
Recuerde que también puede transmitir sus preocupaciones al médico de las personas a las que apoya y solicitar que éste o la enfermera hablen con el paciente acerca de las relaciones sanas y el sexo seguro.
¿Cómo puedo interiorizarme?
Para interiorizarse sobre las enfermedades de transmisión sexual y la enfermedad inflamatoria pélvica, puede visitar los siguientes sitios web:
- Hojas de información sobre las ETS de los centros de control y prevención de enfermedades: http://www.cdc.gov/std/healthcomm/fact_sheets.htm
- Guía de enfermedades de transmisión sexual de WebMD: http://www.webmd.com/content/article/10/2953_511/htm
- Guía de enfermedades inflamatorias pélvicas de WebMD: http://www.webmd.com/hw/health_guide_atoz/stp1500.asp?navbar=hw43368
- Departamento de Salud del Estado de Indiana: http://www.in.gov/isdh/prgrams/hivstd/basic.htm
- DDS Wellness Digest: http://www.dds.cahwnet.gov/Wellness/pdf/WellnessDigest_V3_1.pdf
- Para obtener más información acerca de los derechos de las personas con discapacidad de desarrollo y las relaciones íntimas, consulte la Guía de capacitación profesional de DSP:
- http://www.dds.ca.gov/DSPT/Student/StudentYear1_2.pdf
- http://www.dds.ca.gov/DSPT/Student/StudentYear2_11.pdf
También puede comunicarse con la línea directa nacional de ETS para recibir ayuda y consejos sobre las enfermedades de transmisión sexual:
- En inglés: 1-800-343-2437
- En español: 1-800-344-7432
- TDD: 1-800-243-7889
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